[Noticia perteneciente a la sección: COMERCIALIZACIÓN Y CONSUMO]
En estudios psiquiátricos vinculados la alimentación no se puede emplear Aceites de Oliva en las dietas porque la mejor grasa nutricional que hay interacciona con nuestro cerebro. No solo el consumo, sino también el empleo y la interacción con el AOVE nos aportará no solo hedonismo al emplearlo en la cocina, sino que estimulará nuestros sentidos y nos activará neuronas vinculadas con la familiaridad.
¡La capacidad que poseen los aromas para fijar recuerdos es impresionante! El cómo unas simples moléculas de átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno nos puede transportar a la cocina de nuestra abuela o a experiencias que con todo lujo de detalles nos teletransportan al pasado gracias a la memoria olfativa.
Esta herramientas son las que desde el sector oleícola debemos explotar para fidelizar a los clientes, dotar a nuestro AOVE de la capacidad de dar experiencias y emociones.
En el artículo publicado en la revista Almazaras (nº 7, página 18, disponible en: https://www.interempresas.net/Flipbooks/IA/7/html5forpc.html) se exponen otros valores que posee un buen AOVE y que no deben ser desaprovechados para conseguir que la vinculación emocional del consumidor con mi producto sea una fortaleza de mi marca.