[ Noticia perteneciente a la sección: COMERCIALIZACIÓN Y CONSUMO]
De forma general los AOVE Arbequino son descritos como aceites con poca estabilidad oxidativa, y que para mayo-junio son aceites que incluso pueden haber perdido la categoría comercial de AOVE. Sí es verdad que, por las características de poseer un bajo contenido en fenoles estos aceites poseen una menor estabilidad oxidativa que otros aceites provenientes de variedades como Picual, Cornicabra o Manzanilla de Sevilla (Montaño et al., 2016, Tesis Doctoral). Sin embargo, existen acciones que podemos realizar para evitar acortar esta ya de por sí baja vida comercial. Una de estas mejoras que podemos hacer es elegir bien el envase en el que vamos a vender nuestro aceite de oliva virgen extra pues, al fin y al cabo, es el escaparate y escudo que tendrá nuestro zumo de aceituna en el lineal de ventas.
En un estudio realizado por investigadoras de la Universidad de Extremadura y publicado en la Revista Almazaras (nº 9, disponible en https://www.interempresas.net/Flipbooks/IA/9/html5forpc.html, página 20) han estudiado la conservación durante tan solo cuatro meses de las características físico-químicas de un AOVE Arbequina en un envase PET y otro vidrio oscuro. Este estudio muestra claramente que debemos ser consciente de qué estamos envasando y cómo lo vamos a comercializar; y además, ante aceites con cualidades peculiares, deberemos tomar medidas y decisiones específicas, a fin de cuidar al máximo las propiedades sensoriales y nutricionales que han hecho del AOVE la mejor grasa nutricional que existe.