[Noticia perteneciente a la sección: ELAIOTÉCNIA Y POST-ELABORACIÓN DEL AOVE ARBEQUINO]
En el proceso de extracción de los aceites de oliva está permitido el empleo de ciertos coadyuvantes que ayudan a incrementar los rendimientos industriales de la almazara, sobre todo en determinadas circunstancias en las que se forman pastas en las que la coalescencia de las pequeñas gotas de aceites liberadas de los oleosomas tras la molienda tiene lugar de una forma deficiente.
A nivel nacional el RD 640/2015 recoge la lista de coadyuvantes tecnológicos autorizados para la elaboración de aceites vegetales comestibles y sus criterios de identidad y pureza. Dentro de este RD solo son dos los coadyuvantes permitidos: el silicato magnésico hidratado (talco natural) y la arcilla caolinítica. La primera es la más empleada, la más estudiada y la protagonista en este artículo.
El talco es un aditivo alimentario ampliamente empleado en la industria alimentaria (E553b) y cuyas aplicaciones son muy variadas tal y como se puede consultar en el Reglamento CE 1333/2008. Sobre el talco se ha investigado mucho, ampliándose sus conocimientos, comparando diferentes cantidades y formas de presentación, así como frente a otros candidatos que aún no han sido admitidos para su empleo en las almazaras como son el carbonato cálcico o la sal.
En un reciente artículo se ha analizado diferente experiencias y aspecto para tener en cuenta con su uso. Puedes leer el artículo completo en este link