Fuente: EA Group Lugar: Recetas Si eres un verdadero amante del cordero, esta receta se convertirá en una de tus favoritas. El cordero al ajillo, con su sabor intenso y su carne tierna, se combina perfectamente con unas patatas fritas crujientes y unos deliciosos champiñones rellenos con huevo de codorniz. Un plato completo, lleno de tradición y con un toque especial que lo hace irresistible.







Ingredientes (para 4 personas)



Para el cordero al ajillo:



500 g de carne de pierna de cordero deshuesada 4 dientes de ajo ½ vaso de vino blanco ½ vaso de agua Aceite de oliva virgen extra Sal y pimienta al gusto



Para la guarnición:



4 patatas medianas Aceite para freír



Para los champiñones rellenos:



8 champiñones grandes 4 huevos de codorniz Picada de ajo y perejil Aceite de oliva virgen extra Sal y pimienta al gusto







Paso a paso



1⃣ Preparar el cordero al ajillo



En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe los ajos picados hasta que estén dorados. Añade la carne de cordero troceada, salpimenta y deja que se dore bien. Incorpora el vino blanco y deja reducir. Luego, añade el agua y cocina a fuego medio durante aproximadamente 1 hora, removiendo de vez en cuando hasta que el cordero quede tierno y jugoso.



2⃣ Freír las patatas



Pela y corta las patatas en gajos o bastones. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén bien doradas y crujientes. Escurre sobre papel absorbente y resérvalas.



3⃣ Preparar los champiñones rellenos



Lava los champiñones y quita los tallos. Pica los tallos y mézclalos con ajo, perejil, sal y un chorrito de aceite de oliva. Rellena los champiñones con esta mezcla y coloca un huevo de codorniz encima de cada uno. Hornéalos a 180°C durante 15-20 minutos, hasta que el huevo cuaje.



4⃣ Servir y disfrutar



En un plato, coloca una ración de cordero al ajillo junto con las patatas fritas y los champiñones rellenos. Acompaña con una copa de vino y disfruta de este manjar. ¡Buen provecho!







Consejos para un resultado perfecto



Usa cordero de calidad: La carne de cordero deshuesada de buena procedencia garantizará un mejor sabor y textura. Dale tiempo al cordero: Cocinarlo a fuego medio y con paciencia hará que quede más tierno. Prueba diferentes especias: Si quieres un toque más intenso, añade una pizca de romero o tomillo al cordero mientras se cocina.



¿Te animas a probar esta receta? Cuéntanos en los comentarios cómo te ha salido o qué toque personal le has dado. ¡Nos encanta saber de ti!




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