Fuente:
Oleo
En este contexto, los bioestimulantes microbianos, y en particular las bacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPB), se perfilan como herramientas clave para reforzar la resiliencia del árbol, mejorar la absorción de nutrientes y potenciar su tolerancia al estrés abiótico, además de aportar funciones de biocontrol.Un artículo publicado en World Journal of Microbiology and Biotechnology por investigadores de la University of Aveiro (Portugal) revisa la evidencia más reciente sobre el potencial de estos microorganismos beneficiosos en Olea europaea, confirmando su papel emergente como aliados biotecnológicos para una olivicultura sostenible.Las limitaciones actuales no son biológicas, sino de ingenieríaLa revisión sostiene que el limitado éxito de los métodos convencionales de aplicación de PGPB, especialmente mediante riego al suelo, no se debe a una falta de eficacia microbiana, sino a barreras técnicas relacionadas con el entorno físico y biológico del olivar adulto.