El Periódico de la Energía Lugar:
Renovables
La compañía gallega Greenalia ha anunciado que ya dispone de un crédito de hasta 150 millones de euros para financiar siete plantas fotovoltaicas en la Campiña de Jaén, con lo que ya tiene el camino despejado para hacer realidad estos proyectos que se prevé que estén operativas en 2026.
Los siete proyectos que han empezado a ejecutarse a través de la filial Greenalia Solar Power tendrán una capacidad de 310 MW y permitirán generar 641 GWh al año. La compañía también ha logrado la financiación para instalar plantas de este tipo en Texas (Estados Unidos).
El pasado mes de julio la delegación de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, y de Industria, Energía y Minas en Jaén notificó a decenas de agricultores los proyectos que la firma Greenalia Solar promueve en los municipios de Marmolejo, Lopera y Arjona.
Los proyectos Zumajo I y II (todos ellos con potencia inferior 50 megavatios de forma individual) ya han sido declarados de utilidad pública por la Junta andaluza, que también ha desechado las alegaciones presentadas por otras empresas y particulares.
Los proyectos de Greenalia
La plataforma Campiña Norte de Jaén contra las megaplantas solares ha cifrado en más de 4.000 los olivos que se han arrancado, por la vía de la expropiación forzosa, para la instalación de este tipo de plantas fotovoltaicas, aunque temen que la cifra total de árboles talados ascienda a más de 100.000.
Los afectados entienden que la tala de estos olivos se ha iniciado sin contar con los permisos pertinentes de los respectivos ayuntamientos. “Nos parece una temeridad por parte de la empresa ya que el trámite del permiso de obras debe concederlo el Ayuntamiento de dicho término al ser el máximo soberano de su territorio”, señaló a EFE el portavoz de la plataforma, Rafael Alcalá.
El redactor recomienda: Greenalia planea una emisión de bonos verdes a 5 años por 220 millones de eurosGreenalia refinancia cinco parques eólicos mediante dos préstamos de 95 millones firmados con Incus CapitalGreenalia cierra financiación por 186 millones para impulsar su cartera de proyectos renovables en EEUULa consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha defendido la instalación de estas plantas fotovoltaicas como “un mal menor” y considera que puede ser compatible la producción oleícola con la “necesaria transición energética”.
García ha valorado la contribución del olivar andaluz como “un importante bosque a proteger por ser un sumidero de CO2”.
No obstante, la consejera ha indicado que las instalaciones que están proyectadas hasta ahora suponen el 0,3% del total de la superficie de Andalucía, y el 0,6% de la cultivable. “Y en muchos lugares será compatible que el olivar permanezca junto a las placas”, ha añadido.
Vox es el grupo político que se ha mostrado más crítico con estos proyectos. Jorge Buxadé, jefe de la delegación de Vox en Europa habla de un “drama” para los pueblos de esta comarca jiennense.
Lo ha hecho en una carta dirigida a Christophe Hansen, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural; Jessika Roswall, comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva; y Antonio Decaro, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
En su misiva, Buxadé denuncia que “aquellos que más cuidan del medio ambiente, nuestros ganaderos y agricultores, se están viendo obligados a abandonar la explotación agro ganadera de sus tierras para entregarlas a empresas energéticas de forma coactiva”.
Una denuncia, sostiene, “que se produce ante el abandono y la dejación de funciones” de la Junta de Andalucía presidida por Juanma Moreno.
“Una vez más, la histeria climática pone por delante el beneficio económico de unos pocos para arruinar a quienes mejor conocen sus tierras, en este caso, los agricultores y trabajadores de la industria olivarera de Jaén”, ha indicado Buxadé.
A su juicio, el impacto económico de esta expropiación forzosa supone “una condena al desempleo o al éxodo rural en una región de España que vive directa e indirectamente de esta industria”.
Desde VOX Europa se denuncia también el impacto que la medida tendrá sobre la soberanía alimentaria española y europea. Este tipo de renuncias voluntarias a nuestras propias tierras de cultivo nos fuerzan a la “deslocalización de una industria estratégica y la consiguiente importación de los alimentos que necesitamos de terceros países”, como es el caso de Marruecos.
Fecha de publicación:
20/01/2025
Fuente: