Fecha de publicación: 04/12/2024 Fuente: Extremadura XXI Lugar: vino y bodegas Entrevista conSoraya PriorDirectora Comercial de Valdequemao



La Cooperativa San Isidro de Villafranca de los Barros, fundada en 1960, cuenta con una importante actividad en la producción y comercialización de vinos tintos y blancos, en la de aceite de oliva virgen extra y en aceituna de aderezo. Bajo su marca Valdequemao se vertebra una apuesta decidida hacia la comercialización envasada de sus productos con una imagen y marca única. Por el momento, estando muy centrados en el mercado nacional.



Hace algunos meses estuvisteis en Madrid en el Salón Gourmets ¿cuál fue vuestra apuesta allí?



Acudimos sobre todo con nuestros Valdequemao Clásico, que es un coupage de añada. Del 2020 con 12 meses en barrica, del 2021 con 6 meses y del 2022 con un vino joven para darle un toque de frescor y juventud. Se trata de un vino que destaca por su suavidad y sutileza en boca. Redondo, al principio con un olor a madera que luego ya no se aprecia.



¿También estáis notando esa tendencia de mercado de una mayor demanda de los vinos blancos?



Es cierto que los vinos blancos resultan en la actualidad más fáciles de vender. Resulta más fresco. A la gente que por ejemplo no está acostumbrada a beber vino le recomendamos nuestro Pardina semi dulce. No es exactamente un vino dulce porque paramos su fermentación para que coja el azúcar del propio vino. Es un primer escalón para el consumidor no iniciado, para después pasar por ejemplo a un Pardina seco. Que es fresco y suave. El clima ha influido mucho en la demanda de los blancos. Nosotros comenzamos con el semidulce con unas 3.000 botellas y ahora andamos por las 20.000 botellas. Por ejemplo es un vino que está funcionando muy bien en Andalucía, que es uno de nuestros grandes mercados potenciales, tanto a nivel local como por el turismo.



¿Cómo van vuestras expectativas en el mercado de exportación?



Por el momento está bastante parado. Nos estamos dando a conocer que no es fácil con tantos vinos y tanta competencia no solo de España sino de otros muchos países productores. Hacemos algo puntual, pero nuestra prioridad es centrarnos en el mercado nacional con nuestra marca Valdequemao. Contamos con una amplia variedad de vinos para muchos perfiles de cliente, desde el Macabeo, Pardina, Semidulce, Tempranillo, Clásico, Roble y Crianza. Apostamos por seguir creciendo de forma ordenada, con vinos homogéneos, para que quien pruebe nuestro vino sepa que es nuestro.



¿Cómo valoras el trato de la hostelería hacia los vinos extremeños?



Tenemos la necesidad de que oferten más vinos extremeños. La situación poco a poco va cambiando porque cada vez hay más sumilleres, más escuelas de hostelería…Cuando el personal está preparado te defienden mejor el vino extremeño, y sobre todo ante el turista que muchas veces no lo conoce. Muchas veces el principal problema es el propio cliente extremeño que va y te pide un verdejo sin más. ¡Si hay muchos! Y en Extremadura contamos con Pardinas o Macabeos muy buenos. Como Valdequemao. Me gusta ir a los restaurantes para darle las pautas y claves de cada vino al que lo tiene que vender. No hay que olvidar que el cliente está abierto a probar cosas diferentes. Todo va cambiando.



La cooperativa también es muy activa en la producción y venta de aceites de oliva virgen extra. ¿Cómo ha afectado al consumo las fuertes subidas de precios de los últimos meses?



Los hábitos de consumo de los clientes de aceites de oliva han cambiado. Antes la gente compraba cajas enteras y ahora a lo mejor compran la botella de medio litro. Ahí está el boom también de las freidoras de aire. Hay que tener en cuenta también que la gente joven no conoce tanto como las personas mayores lo que es y presentan en la cocina el aceite de oliva, y las posibilidades que tiene. Ahora a veces se limita a las ensaladas y a los desayunos. En cambio, la gente mayor es mucho más fiel al aceite de oliva porque lo lleva usando toda su vida.