Si se consiguen los resultados esperados, la empresa podrá decidir a lo largo del año, y no como hasta ahora sólo durante la cosecha, cuándo elaborar y en qué cantidad, sus principales estilos comercializados (aceitunas verdes “estilo sevillano” y aceitunas negras oxidadas "estilo californiano”), desligándose de la incertidumbre comercial que les generan las limitaciones de los actuales procesos productivos, garantizando un producto de calidad, competitivo con el mercado mundial, mientras se atiende minuciosamente al impacto medioambiental que tiene este nuevo proceso de elaboración respecto al proceso tradicional.
El alcanzar esto permitiría:
- Una gestión más eficiente de sus recursos
- Un aumento de su competitividad
- Una mayor versatilidad productiva
- Una mayor capacidad de adaptación frente a los cambios.
Todo esto repercutirá en un incremento de la rentabilidad empresarial. El alcanzar este logro es, hoy en día, de mayor importancia estratégica ante la caída del consumo interno y dificultades en la exportación de las aceitunas (aranceles, guerras, sanciones a países…).
#EuropaSeSiente