La nuez es uno de los frutos secos más importantes a nivel mundial, no solo por su elevado valor nutricional, sino también por su relevancia económica en numerosas regiones. En países como Estados Unidos, México y China, principales productores globales de nuez cultivan millones de hectáreas dedicadas a este fruto, que es altamente demandado por sus ácidos grasos saludables, antioxidantes y proteínas. En España, la producción de nuez ha experimentado un crecimiento notable, impulsada por la creciente demanda. Las principales zonas productoras son Extremadura, Andalucía, Cataluña y Castilla-La Mancha un total de 18.000 hectáreas que produce unas 20.000 toneladas anuales.
El proyecto APINUT- Aprovechamiento integral de los subproductos de la nuez se enmarca en un contexto en el que la demanda por alternativas más ecológicas en el sector agroalimentario es una prioridad. Esto se debe a las normativas de producción cada vez más restrictivas y a que la población cada vez está más concienciada sobre un consumo más responsable y sostenible. La producción de nueces genera un volumen significativo de residuos orgánicos que, sin un tratamiento adecuado, se convierten en un problema ambiental y económico.
Actualmente, no hay un sistema de gestión sostenible de estos residuos, y esto trae consigo una necesidad: la gestión adecuada de los subproductos generados durante el proceso de transformación del fruto.
El fruto de la nuez es una parte esencial en la dieta humana, debido a su excelente composición nutricional. La nuez generalmente se compone de cuatro partes distintas, una de ellas, la capa exterior coriácea de color verde conocida como pelón, es tratada como residuo industrial, infravalorando el elevado potencial biológico de esta materia prima. Teniendo en cuenta que la parte comestible del fruto representa aproximadamente 50% del peso total de la fruta, está claro que se generan enormes cantidades de residuos a lo largo de la cosecha y durante la preparación de las nueces para su comercialización.
El uso eficiente de estos agro-residuos, en particular, su uso como materias primas para nuevos productos potenciales, es una estrategia que ayuda a preservar el medio ambiente y que además puede impulsar los resultados económicos de los agricultores y empresas del sector.
El proyecto se va a centrar en las propiedades del pelón de la nuez, estudiando su capacidad como bionematicida, su uso como sustrato de plantones de cultivos hortícolas y como agente adsorbente para el tratamiento de las aguas de lavado, que, a su vez, van a ser evaluadas tras el tratamiento, para su utilización como aguas de riego.
Las actividades de este proyecto se desarrollan desde el 1 de abril de 2025 hasta el 31 de marzo de 2028 en Talavera la Real (Badajoz).
El proyecto de investigación y desarrollo “Aprovechamiento integral de los subproductos de la nuez” ha sido aprobado mediante la concesión de una ayuda parcialmente reembolsable de 234.962,59€, lo que supone un porcentaje del 85,00% sobre el presupuesto total aceptado que asciende a 276.426,58€. Esta ayuda está cofinanciada por el fondo europeo de desarrollo regional (FEDER 2021-2027).
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