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La ULE y Vega Sicilia desarrollan un protector de heridas de poda para la vid



Evita la infección por hongos causantes de enfermedades de madera como la yesca.

El Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León (ULE), dirigido por el profesor Enrique Garzón Jimeno, ha estado inmerso durante seis años en un proyecto de investigación financiado por Bodegas Vega Sicilia S.A. (Valbuena de Duero, Valladolid), que ha desarrollado un protector de heridas de poda para la vid, y cuyos resultados han sido publicados hace escasas semanas en la revista científica norteamericana ‘Applied and Environmental Microbiology’.

Dos patentes, española y europea, protegen los resultados de este trabajo de investigación cuya publicación está generando una alta repercusión internacional. Juan José Rubio Coque, subdirector del Instituto del Vino, que ha sido el encargado de dirigir y coordinar el proyecto de investigación, señala que este protector “evita con una eficacia muy alta la infección por hongos causantes de enfermedades de madera de vid como la yesca, eutipiosis y enfermedad de Petri”.

El protector de heridas de poda se basa en una combinación de antifúngicos naturales que aplicados por pulverización sobre la herida, inmediatamente después de la poda, ofrecen una alta eficacia para evitar la entrada de hongos fitopatógenos a través de esa vía. “La selección del protector se ha realizado en base a ensayos realizados en laboratorio frente a un amplio abanico de hongos patógenos y su eficacia se ha ensayado en campo sobre viñedos experimentales”, explica.

Las plantas tratadas con el protector mostraron una elevada disminución en la tasa de infección por hongos causantes de enfermedades de madera y una muy reducida tasa de mortalidad, en comparación con plantas infectadas con hongos patógenos a través de heridas de poda y que no habían sido tratadas.

“La importancia de este trabajo –señala Juan José Rubio- se debe a que aporta soluciones a un problema muy grave que afecta a viñedos de todo el mundo y para el que actualmente no existe en el mercado ninguna solución efectiva”. El contenido del protector se basa en antifúngicos naturales, factor que implica que puede ser usado con una alta seguridad ambiental y que sus componentes no son tóxicos ni para el hombre ni para los anímales. A este respecto, se añade otro factor a su porcentaje de éxito como es el hecho de que los distintos antifúngicos del protector “tienen diferentes mecanismos de acción por lo que su efectividad combinada es muy alta”.

El empleo de antifúngicos naturales representa, en palabras de Garzón Jimeno, “una prometedora alternativa” para el control de plagas frente a los tradicionales antifúngicos de síntesis química, una práctica que permitirá incluso la elaboración de vinos ecológicos, por lo que el trabajo propiciado por Bodegas Vega Sicilia y desarrollado por el Instituto del Vino supone una importante noticia para la industria vitivinícola a nivel mundial.

Fuente: ULE/DICYT