Antecedentes

La actividad agroalimentaria actualmente conlleva una serie de problemas que están siendo el foco de atención y preocupación de los actores con responsabilidad en este campo. Entre ellos se encuentra el volumen de residuos que se genera y el uso de inputs de producción con efecto negativo (especialmente productos de síntesis como pesticidas, abonos, reguladores de crecimiento, etc.)

En el caso de los residuos se puede considerar el lactosuero de la industria de la quesería, que si bien en algunos casos puede ser reutilizado como alimento para ganado como se ha hecho tradicionalmente, se trata de un producto que puede generar problemas ambientales al incrementar la demanda biológica y química de oxígeno del nicho ecológico donde se encuentre. También es necesario considerar los residuos de cultivos, que si bien una práctica extendida es su destino para alimentación de ganado o la quema de los mismos, no dejan de ser alternativas limitadas para reutilizar el volumen total que se genera en una comunidad como la extremeña donde el sector agroalimentario tiene una presencia considerable.

En el segundo caso, los inputs de producción, especial atención merecen los pesticidas los cuales han generado un amplio rango de problemas medioambientales y de salud para el agricultor y el consumidor final.

Conscientes de todo esto, el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario “Extremadura” CTAEX y la empresa Extremeña de Abonos Líquidos SL (EAL) han presentado un proyecto a la convocatoria LIFE+ en el que se plantea una solución a estos dos problemas: residuos agroalimentarios y pesticidas.

El programa LIFE+ es el instrumento financiero de la UE que apoya proyectos de conservación del medio ambiente y de la naturaleza bajo tres temáticas: 1) Naturaleza y biodiversidad, 2) Política ambiental y gobernanza y 3) Información y comunicación. El proyecto que se presenta en este artículo está incluido dentro del segundo topic.