Fecha de publicación:
08/01/2020
Fuente: EL PAIS Ciencia Lugar:
Ondas gravitacionales
Uno de los instrumentos científicos más precisos que se han construido jamás detectó el pasado 25 de abril una ínfima deformación del espacio-tiempo. Los dos rayos de luz láser del detector LIGO, en EE UU, se desplazaron una distancia menor que la milésima parte del tamaño de un protón. Tras meses de análisis, los responsables del experimento acaban de anunciar que la señal era una onda gravitacional producida por uno de los fenómenos más violentos del universo: la fusión de dos estrellas de neutrones.Seguir leyendo.