Extremadura XXI Lugar:
aceite de oliva y olivar
La “guerra” por la aceituna de la variedad Manzanilla para mesa entre Andalucía y Extremadura lejos de apaciguarse se ha vuelto a recrudecer en los últimos meses. Y acabará de nuevo en los tribunales de justicia. La Junta de Extremadura, apoyada por las industrias de aderezo ubicadas en la región ha anunciado que irá a los tribunales ante la tramitación por parte de la Junta de Andalucía de la Indicación Geográfica Protegida de la Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana tras desestimar las tres «declaraciones de oposición» recibidas de la Junta de Extremadura y de industriales del sector de Tierra de Barros y otras zonas de la provincia de Badajoz.
La guerra entre ambas regiones venía de atrás. Una sentencia emitida el pasado 30 de junio del 2022 por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía estimaba el recurso presentado por industrias de aceituna de mesa y organizaciones agrarias extremeñas y declaraba la nulidad de la Orden de 11 de mayo de 2016 dictada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que promovía la creación de la Indicación Geográfica Protegida “Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana”. En este caso, amparando tanto a municipios de la provincia de Sevilla como de la provincia de Huelva.
Según CLYGAL, “los promotores de la IGP delimitaron arbitrariamente el ámbito geográfico incluyendo a 11 localidades onubenses y excluyendo la provincia de Badajoz, con el fin de diferenciar su producto del extremeño, de idénticas cualidades, con lo que provocaron el enfrentamiento del sector de la aceituna de mesa”.
Nueva solicitudHace algunas semanas el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) daba su visto bueno a la petición de la Asociación para la Promoción de las Aceitunas Sevillanas de las variedades Manzanilla y Gordal sobre su nueva solicitud de registro de la IGP para «reiniciar el procedimiento de conformidad con las sentencias» del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que planteó como «único vicio de nulidad» de la primera solicitud la delimitación geográfica, de la que se han eliminado ahora los municipios de Huelva incluidos”. Es decir, delimitan la IGP sólo a la provincia de Sevilla.
En 2022, la sentencia del TSJA argumentaba que «para que pueda entenderse que otra comunidad autónoma resulte afectada -por la IGP- es preciso que se acredite suficientemente que el nombre o denominación objeto de la figura de calidad diferenciada se utiliza igualmente en el ámbito de dicha comunidad (…) Si el producto idéntico existente en otra comunidad es conocido y se comercializa bajo un nombre distinto, de entrada, no sería sostenible que el registro de la DO o IGP le pudiera producir algún tipo de perjuicio».
En cuanto a la argumentación de la Junta extremeña de que la calidad de la aceituna en cuestión y la forma «tradicional» de recolección, elaboración y comercialización es «compartida» con zonas de Badajoz, la Junta de Andalucía asegura que «el vínculo sobre el que se basa la solicitud de registro es la reputación que ha adquirido el nombre Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana en el comercio y en el lenguaje común, atribuible exclusivamente a la provincia de Sevilla como consecuencia del trabajo de los olivicultores e industriales del Valle del Guadalquivir, que hicieron famoso este tipo de tratamiento y acuñaron el prestigio de aceitunas de tipo verde aderezadas al ‘estilo sevillano».
En la actualidad, pese a la sentencia judicial del 2022, la web del Consejo Regulador de la IGP Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla sigue activa, con dos empresas y dos cooperativas inscritas. Está por ver también la postura de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (ASEMESA) que retiró todas las acciones legales emprendidas contra las resoluciones de la Junta de Andalucía favorables a la inscripción de dichas IGPs.
Fecha de publicación:
13/11/2024
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