“La luz en el olivar es como el agua, si falta, mal asunto, las yemas no prosperan y no tenemos fruto”

Fuente: Extremadura XXI
Lugar: aceite de oliva y olivar
Texto: Francisco J. CastilloProfesor Área de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Córdoba



Imagínense un olivicultor charlando con un comercial “¿La mejor trituradora de restos de poda? Aquí la tengo en mi bolsillo” y saca una caja de cerillas. Esto que es una anécdota real que le ha ocurrido muchas veces a un comercial de trituradoras de restos de poda que nos da una radiografía de lo que era la gestión de restos de poda hace unos años. Afortunadamente el panorama ha cambiado, y mucho.



Que la poda en olivar es una labor crucial es algo que no admite discusión, ya lo sabían los romanos, nuestros abuelos, y la cruda realidad se ha encargado de recordárselo a aquellos que recientemente pensaban que no era necesario podar el árbol, o que la densidad de plantación era sólo un número. La luz en el olivar es como el agua, si falta, mal asunto, las yemas no prosperan y no tenemos fruto, y la poda sirve para regular la incidencia de la luz y el gasto de agua además de mantener ramas jóvenes con una estructura adecuada al sistema de cosecha empleado. Tampoco hay que olvidar que la maquinaria de recolección, cuando acomete el derribo y recepción del fruto de forma integral (cosechadoras cabalgantes, vibrador con paraguas invertido, cosechadoras side by side o cosechadoras con despliegue lateral del sistema de recepción), limita las dimensiones del árbol condicionando la poda.



Una vez tenemos la poda hecha, los restos de poda tienen que ser eliminados o tratados de alguna forma por dos motivos principales: 1- Impiden o dificultan el acceso a la parcela y el desarrollo de otras labores; 2- Alojan y permiten la reproducción del barrenillo Phloeotribus scarabaeoides (Bernard, 1788) en olivar, una plaga capaz de provocar una reducción del potencial productivo de nuestros árboles muy importante. En Andalucía, todo resto de poda no eliminado en olivar debe retirar y almacenar en lugares herméticos desde el 1 de mayo al 31 de octubre de cada año según se indica en la Orden de 10 de marzo de 1982 de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.  



OpcionesPodemos quemar los restos de poda, pero con esta práctica estamos emitiendo gases (CO2, CO, SO2 y NOX entre otros), y estamos perdiendo en parte un subproducto que puede ayudarnos a mejorar la fertilidad del suelo. Y estamos perdiendo o inmovilizando parte del N, Ca, K, Mg, y Fe que contienen los restos de poda. La otra opción que tenemos es triturar los restos de poda, y la duda que nos puede quedar es si debemos dejar los restos en la superficie del suelo, o recogerlos para emplearlos como combustible con la idea de generar calor o electricidad.



El hilerado es una labor que mayoritariamente se hace de forma manual, con una capacidad de trabajo que suele variar entre 10 y 30 h por hectárea y persona. Existen opciones para mejorar la productividad de esta labor, principalmente mediante hileradores de eje horizontal adaptados del hilerado de cultivos forrajeros o de otros cultivos frutales. Estos hileradores funcionan tanto mejor, cuanto menor sea el peso y el volumen individual de los restos de poda.



La recolección de restos de poda ¿Es interesante? Pues depende de a quién preguntes y de sus circunstancias particulares. La biomasa en general y los restos de poda de olivar en particular tienen un poder calorífico que hace que el transporte de los mismos no deba superar los 20 – 50 km para que energética y económicamente sea interesante. Además, al igual que hemos comentado con la quema de restos de poda, perdemos un material que puede cubrir y mejorar el suelo protegiéndolo de la erosión, a la vez que aporta materia orgánica y nutrientes.



En cuanto al futuro, el principal margen de mejora se encuentra en dos frentes: Mecanización integral o parcial del hilerado con máquinas robustas y eficientes, así como implementación y optimización del triturado de restos gruesos que actualmente no pueden ser triturados.