Fecha de publicación:
05/06/2024
Fuente: El País
La legalidad del cannabis en Estados Unidos puede resultar confusa si no se entiende bien el contexto. La Ley de Sustancias Controladas de 1970 la menciona en la lista de “Catalogación I”, es decir, dentro de las drogas peligrosas y sin uso medicinal, y allí se ha quedado desde hace 50 años. El tema es paradójico porque a pesar de ello, ya son 40 los Estados del país que han autorizado su uso para distintos fines. Washington fue el primero en despenalizar la tenencia en el año 2012, y dos años después Colorado inició la venta legal para uso recreativo. Esta tendencia no se ha detenido en la última década pese a que la posesión de marihuana sea un delito, según la ley federal.El cambio de paradigma a nivel nacional está siendo impulsado por la administración de Biden. En 2022 indultó todas las condenas federales leves por posesión de cannabis, y ahora estudia reclasificarla como una droga menos dañina tras una propuesta de la agencia antinarcóticos (DEA) que podría resolver las zonas grises entre la ley federal y las distintas legislaciones estatales, mientras beneficia a una industria que alcanzará los 40.000 millones de dólares este año, según cálculos de Statista.En 2023 y lo que va de 2024 se han presentado distintas iniciativas de leyes en varios Estados para cambiar el estatus de la droga, pero la publicación de un estudio difundido por la revista Adicción, que analizó los datos de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud de Estados Unidos, seguramente influirá en el debate. Este determinó que por primera vez el consumo de marihuana supera al alcohol como droga de elección diaria entre los estadounidenses. En 2022, 17,7 millones de personas declararon consumir cannabis todos o casi todos los días, frente a los 14,7 millones que manifestaron consumir alcohol con esta misma frecuencia. Los consumidores de marihuana en Estados Unidos se han multiplicado 15 veces en los últimos 30 años.El dato ha despertado preocupación entre ciertos sectores del país que, en medio de un contexto más permisivo, han visto crecer tanto el consumo como la intensidad de la droga. Pese a esto, una última encuesta asegura que el 90% de la población considera que el cannabis debería ser legal “hasta cierto punto” frente al 12% que aprobaba la legalización en 1969 (estudio de Gallup). Para mostrar todo lo que ha cambiado el panorama en este medio siglo, EL PAÍS presenta el mapa con el estatus actual de la droga en territorio estadounidense basado en los datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.Estados que legalizaron el uso recreacional y medicinalSon Alaska, Arizona, California, Colorado, Connecticut, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Missouri, Montana, Nevada, New Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington. Los últimos en sumarse a la legalización fueron Delaware, Minnesota y Ohio en 2023.De todo este grupo, destaca California, uno de los Estados más progresistas en materia de derechos en Estados Unidos. Allí el cannabis es legal para uso medicinal desde 1996, y para uso recreativo desde 2016. California es también el Estado con más dispensarios de todo el país, unos 3.659 en total. Esta cifra representa la cuarta parte de todos los que existen en Estados Unidos, cerca de 15.000. Solo en el condado de Los Ángeles hay más dispensarios (1.481) que en cualquier otro Estado.Estados en los que solo está permitido el uso medicinalEn este capítulo caen Alaska, Alabama, Arizona, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Florida, Georgia, Hawái, Illinois, Iowa, Luisiana, Maine, Maryland, Massachusetts, Míchigan, Minnesota, Mississippi, Missouri, Montana, Nevada, New Hampshire, New Jersey, Nuevo México, Nueva York, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Ohio, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Utah, Vermont, Virginia, Washington y West Virginia. Kentucky se sumó al grupo con cannabis medicinal legal el año pasado.Un estudio reciente publicado en Clinical Therapeutics reveló que el 91% de los militares retirados de Estados Unidos afirman que los tratamientos con cannabis han mejorado su calidad de vida. Los encuestados en el estudio aseguraron que el consumo de marihuana medicinal los ayudó a reducir el consumo de medicamentos no deseados.Estados en los que la marihuana no está legalizadaSon Carolina del Norte, Carolina del Sur, Idaho, Indiana, Iowa, Georgia, Nebraska, Tennessee, Texas, Wisconsin y Wyoming.De este conjunto, Nebraska, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Wisconsin avanzan este año hacia un cambio de legislación que legalice el uso medicinal de la droga.Estados que están discutiendo la legalización recreativaEn este capítulo entran Florida, que en el mes de noviembre votará por una legalización más amplia de la marihuana; Hawái, que está a punto de aprobar el uso recreativo del cannabis luego de que el nuevo proyecto de ley fuera aprobado por el pleno del Senado; New Hampshire donde la Cámara de Representantes admitió el uso recreacional de la marihuana y espera ahora por la votación del Senado; y por último, Dakota del Sur y Pensilvania donde avanzan iniciativas ciudadanas y partidistas en la materia. 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