Fecha de publicación:
01/04/2024
Fuente: El País
El día que muchos esperaban en Alemania finalmente llegó. En la medianoche del domingo al lunes, cerca de 1.500 personas se reunieron en la Puerta de Brandeburgo, en el centro de Berlín, para celebrar la entrada en vigor de la ley que legaliza parcialmente el cannabis con una gran fiesta con bengalas, música y, sobre todo, porros. Una cuenta atrás improvisada sonó en la emblemática plaza de París donde se encuentra la Puerta de Brandeburgo, seguida de vítores, júbilo, aplausos, petardos, música reggae y canciones como la de Legalización del grupo español Ska-P, que pusieron la banda sonora de una concentración bajo el título de Smoke-In (algo así como fumado). Con una hoja gigante de marihuana y carteles donde se podía leer “No queremos ser delincuentes”, la fiesta se extendió durante unos 40 minutos, hasta que la policía decidió que había llegado el momento de disolverla.“Por fin podemos mostrarnos, ya no tenemos que escondernos”, declaró Henry Plottke, miembro de la Asociación Alemana del Cáñamo (DHV), a la agencia DPA antes de que comenzara un acto con el que querían celebrar la libertad que supone poder fumar legalmente un porro frente a la Puerta de Brandeburgo. “Es un ambiente estupendo”, comentó al mismo tiempo que indicó que como consumidor siente “mucho alivio” al dejar de ser considerado un delincuente.Las celebraciones también tuvieron lugar en otras zonas de la ciudad como el turístico puente de Warschauer, donde activistas del Hanfmuseum (El museo del cáñamo) y de la organización que agrupa a los clubes sociales de cannabis alemanes (CSCD) congregaron a cerca de un centenar de personas para festejar juntos fumando y comiendo dulces de cannabis, que repartían algunos de los presentes como si fueran dulces de Pascua.“El primero legal”, comentó el director del museo, Steffen Geyer, mientras se encendía un porro ante las cámaras. Para Geyer la legalización parcial del uso recreativo del cannabis es “el cumplimiento de un largo sueño”. Posteriormente, encendió un porro especialmente grande que compartió con los presentes entre gritos de júbilo. Mientras, activistas de muchos otros lugares de Alemania convocaron a la gente a fumar hierba juntos, participar en debates y celebrar manifestaciones el Lunes de Pascua.Desde el 1 de abril está permitido fumar marihuana o hachís en Alemania. Los mayores de 18 años pueden tener hasta 50 gramos de cannabis seco en casa, llevar un máximo de 25 gramos en la calle y tener hasta tres plantas de cannabis en el domicilio. Asimismo, se permite fumar hierba en público, pero no durante el día en zonas peatonales, cuando haya niños y jóvenes cerca o a menos de 100 metros en línea recta de la zona de entrada de parques infantiles, colegios, instalaciones deportivas, incluidos estadios de fútbol, instalaciones infantiles y juveniles. Para tener una mejor visión de dónde se puede fumar, un usuario ha creado un mapa llamado Bubatzkarte en el que están señaladas en rojo las zonas prohibidas.Sin embargo, los consumidores tendrán que esperar tres meses para comprar legalmente marihuana en los llamados clubes sociales de cannabis. Según la ley, estas asociaciones podrán cultivar cannabis bajo control estatal y en condiciones estrictas, tener un máximo de 500 miembros y distribuir 50 gramos mensuales de cannabis por afiliado para uso recreativo, pero no se podrá consumir en el interior de los clubes.La ley de la legalización del cannabis en Alemania se aprobó finalmente en el Bundestag —cámara baja del parlamento— el pasado mes de febrero gracias a la mayoría del gobierno de coalición formado por socialdemócratas, liberales y verdes, en medio de una fuerte oposición de numerosos Estados federados como Baviera, asociaciones médicas, policías y de la oposición conservadora, que anunció que darán marcha atrás a la ley si vuelven a gobernar en Alemania.Posteriormente, el 22 de marzo, el Bundesrat —cámara alta del parlamento—, a pesar de que había amenazado con llevar la ley al comité de mediación, ratificó finalmente la norma que elimina al cannabis de la lista de sustancias prohibidas en la ley de estupefacientes y con la que el Gobierno de Olaf Scholz quiere frenar el mercado negro.“Un grave error”, para los conservadoresEl secretario general del partido bávaro la Unión Cristianosocial (CSU), Martin Huber, calificó la legalización de grave error. En su opinión, el 1 de abril es un día negro para la protección de los menores y anunció para Baviera una “interpretación lo más estricta posible de las normas sobre el cannabis y controles intensivos”. “No queremos convertirnos en un reducto de fumetas”, afirmó el político.Aunque el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, nunca fue partidario de la legalización, tampoco lo era de la prohibición anterior. “Legalizamos el consumo de cannabis ahora, porque la política de drogas en cuanto al cannabis ha fracasado por completo”, afirmó en un mensaje colgado este lunes por el Ministerio de Sanidad alemán en la red social X.Para el político socialdemócrata, que ha prometido una gran campaña para educar a los jóvenes sobre los riesgos para la salud, el sistema de ilegalización anterior solo había servido para aumentar el mercado negro, la criminalidad, sustancias adulteradas, concentraciones muy tóxicas y el aumento del consumo, incluso entre niños y jóvenes. “Era una política de cannabis fracasada que no podía continuar”, indicó. De hecho, aunque era ilegal, más de cuatro millones de personas en Alemania han consumido cannabis ocasional o regularmente, según cifras del Ministerio de Sanidad alemán. Seguir leyendo