Fecha de publicación:
18/12/2024
Fuente: Agencia SINC Lugar:
Salud
Un equipo del Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC), en colaboración con en colaboración con el Instituto de Mastocitosis de Castilla-La-Mancha, ha identificado una relación directa entre el sistema inmune y la mastocitosis, una enfermedad que afecta a cerca de 1 de cada 10.000 personas y se manifiesta con síntomas como lesiones cutáneas, dolor abdominal o anafilaxia.Genes relacionados con la respuesta inmunitario promueven la proliferación descontrolada de mastocitos, que pueden acumularse en órganos como la piel, los huesos y la médula óseaEl estudio, publicado en las revistas Allergy y Journal of Allergy and Clinical Immunology, se basa en análisis genéticos y experimentos celulares que han permitido identificar cómo las alteraciones en ciertos genes vinculados con la respuesta inmune facilitan la proliferación descontrolada de mastocitos. Estas células, esenciales en procesos alérgicos e inflamatorios, pueden acumularse en órganos como la piel, los huesos y la médula ósea, desencadenando las manifestaciones de la enfermedad.Estrategias terapéuticas"Estos hallazgos nos permiten comprender mejor las causas de la enfermedad y explorar nuevas estrategias terapéuticas que podrían modificar su progresión", han destacado los autores del trabajo, quienes subrayan la importancia de un enfoque integral en el estudio de las enfermedades inmunológicas.Otras enfermedades con componentes inmunológicos podrían beneficiarse de estrategias similares de investigaciónPara llevar a cabo la investigación, se analizaron muestras de pacientes con diferentes variantes de mastocitosis, lo que permitió clasificar mejor las características de cada subtipo y las implicaciones clínicas asociadas. Este nivel de detalle no solo facilita el diagnóstico más preciso, sino que también abre la puerta al desarrollo de tratamientos personalizados y efectivos adaptados a las necesidades de cada paciente.Además de su relevancia clínica, el trabajo plantea interrogantes sobre las interacciones entre el sistema inmunitario y otros tejidos. Según los autores, otras enfermedades con componentes inmunológicos podrían beneficiarse de estrategias similares de investigación.