España se quedará lejos de ser emisiones netas cero en 2050: así será su mix energético dentro de 25 años

Fecha de publicación: 03/12/2024
Fuente: El Periódico de la Energía
Lugar: Renovables
Es complicado adivinar el futuro, por no decir imposible, pero sí es posible acercarse a lo que puede suceder teniendo en cuenta muchos, miles o incluso millones de datos, que los cruzas y te dan una aproximación.
Eso es lo que ha hecho la consultora DNV sobre la transición energética en España a 2050, cuya primera conclusión es que no será climáticamente neutra para esas fechas, tal y como se pretende desde la Unión Europea y el Gobierno español.
Se va a avanzar muchísimo, pero las emisiones netas cero no se lograrán. Según DNV, España está en vías de reducir las emisiones de CO₂ en un 74 % en comparación con los niveles de 1990 para mediados de siglo, este ritmo está por detrás de los ambiciosos hitos delineados en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).
Sin embargo, los objetivos a corto plazo de España siguen siendo desafiantes. El objetivo del PNIEC de una reducción del 32% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 actualmente supera el progreso proyectado, y DNV pronostica una reducción del 13% para esa fecha.
Y es que la verdadera transición energética está por hacer y se realizará entre 2030 y 2040, y en algunos casos no se conseguirá del todo.
“España ha logrado avances notables en la reducción de emisiones y en el liderazgo en energías renovables”, señaló Santiago Blanco, vicepresidente ejecutivo y director regional para el sur de Europa, Sistemas de Energía en DNV. “Sin embargo, lograr el objetivo de cero emisiones netas exige una ampliación inmediata del despliegue de energías renovables y mejoras en la infraestructura”.
Cuadruplicar renovables
DNV prevé que la capacidad instalada de energías renovables en España se cuadriplicará en 2050, con un aumento de la capacidad solar a 230 GW y de la energía eólica a 120 GW, lo que posicionará a España como un mercado solar europeo líder.
Sólo estas dos tecnologías supondrán inversiones por 200.000 millones en los próximos años, explicó Carlos Albero, director del estudio y Market Area Manager Iberia de DNV, a El Periódico de la Energía.
Este aumento no solo impulsará la seguridad energética, sino que también reducirá los costes de producción de electricidad a un 10% por debajo de la media europea para la energía solar y un 15% para la energía eólica terrestre a mediados de siglo.
Por otro lado, se espera que los combustibles fósiles, que actualmente representan el 70% de la combinación energética, caigan por debajo del 30% en 2050.