Baterías: la clave para una transición energética segura y eficiente en España

Fuente: El Periódico de la Energía
Lugar: Opinión
La expansión exponencial de la energía eólica y solar, unida al cierre de las centrales fósiles, ha creado una gran necesidad de instalaciones capaces de aportar flexibilidad. La visión inicial europea subestimaba cuánta flexibilidad sería necesaria a corto plazo. Ahora que del orden del 50% de la energía generada es verde, está claro que la integración renovable no puede fiarse exclusivamente a contar con una red europea interconectada. En nuestro caso, hemos tenido desde los inicios la visión de apostar por el almacenamiento y actualmente contamos con una sólida cartera de 7 GW en baterías en nueve países europeos.
Uno de los mayores desafíos de las renovables es su intermitencia y las baterías ofrecen la solución, permitiendo almacenar el excedente de energía limpia para cuando la red más lo necesite. Esto maximiza el valor de la energía generada y contribuye a mantener un equilibrio constante entre la oferta y la demanda, reforzando la estabilidad del sistema y mitigando riesgos como la canibalización de precios o las restricciones técnicas.
Además, las baterías no solo facilitan la integración de renovables, sino que también ofrecen servicios esenciales de soporte a la red, como el control de frecuencia y tensión o la reserva de capacidad, y dotan al sistema de una mayor flexibilidad. Permiten una respuesta ágil y mejoran la resiliencia frente a eventos disruptivos como el apagón del pasado 28 de abril.
A la espera
Las aplicaciones más inmediatas de las baterías son su hibridación con plantas de energía renovable y su instalación en modalidad st and-al one , en ocasiones empleando la conexión a la red de antiguas centrales fósiles. En España y Portugal, la combinación de energía fotovoltaica con baterías ya es el nuevo estándar del sector, optimizando los puntos de conexión existentes y reduciendo los costes de infraestructura.
Además, gracias a la capacidad de gestión que aporta la batería, la generación aplana la curva solar ofreciendo un producto de energía verde más valorado por los potenciales compradores a través de los contratos de compraventa de energía (PPA). A pesar de estas ventajas, el despliegue de baterías enfrenta retos significativos que deben abordarse con urgencia.
La disponibilidad de conexión a la red es el primero de todos ellos. Resulta vital agilizar estos procesos y asegurar la firmeza de las conexiones para permitir la importación y exportación continua. Las largas colas y los extensos tiempos de espera para las conexiones siguen siendo un obstáculo. Solo en España, hay más de 16 GW de baterías a la espera de obtener los permisos de acceso y conexión, cifra que asciende a más de 500 GW en toda Europa.
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Aún existen mercados de servicios auxiliares que no están completamente abiertos a la competencia de las baterías. Mientras que en países como Suecia una batería puede participar en hasta 7 servicios de ajuste, España no ha desarrollado este tipo de mercados adaptados a las características de las baterías. Es imperativo abrir todos los segmentos donde las baterías pueden participar, incluyendo servicios como la energía reactiva o la provisión de inercia. Las baterías pueden proporcionar estos servicios de manera eficiente y baja en carbono.
La falta de un proceso estandarizado para la obtención de permisos en Europa continental es un cuello de botella. En España la regulación de las infraestructuras eléctricas no está adaptada al reto actual, con la gran cantidad de proyectos en desarrollo en distintos sectores.
Cada vez, más voces demandan la necesidad de flexibilizar y acelerar el desarrollo de infraestructuras eléctricas para dar cobertura a los nuevos proyectos de las transformaciones verde, industrial y digital. Es imprescindible que se despliegue infraestructura eléctrica suficiente para cubrir la nueva demanda atraída por los precios renovables competitivos. Otro ejemplo es Alemania, donde cada autoridad local interpreta de forma diferente la normativa.
Esta elevada complejidad ralentiza el despliegue.
Cada país, una historia distinta
Y el diseño del mercado en cada país europeo aún presenta notables diferencias, a pesar de la normativa comunitaria y sus esfuerzos por una mayor armonización. Por ejemplo: Italia se inclina por contratos a largo plazo, mientras que Alemania y el Benelux son mercados mayoristas puros, con una optimización casi en tiempo real perfecta para las baterías. En los países nórdicos e Iberia, los servicios auxiliares, como la Reserva de Restauración de Frecuencia Automatizada (AFRR), generan una parte significativa de los ingresos.
Mientras, en España seguimos en proceso de desarrollar esquemas de remuneración o mercados específicos para las baterías. Debemos avanzar hacia una mayor homogeneización del revenue stack (los distintos mercados y servicios que, agregados, constituyen el modelo de negocio de las baterías) entre los países de la UE.
El futuro del sector eléctrico europeo lo determinará el éxito que tengamos desplegando baterías en los próximos años. El almacenamiento energético es la pieza que cohesiona la promesa de las energías renovables con la realidad de un suministro eléctrico seguro y robusto. Es hora de definir este nuevo capítulo energético, impulsando las políticas y las inversiones necesarias para un futuro más verde y seguro, para España y para Europa.
Mario García Cañedo es director de Baterías y Soluciones Híbridas en Aquila Clean Energy España.