Fuente: Energías Renovables El ya inminente 2026 se perfila como un año decisivo para el sector eólico en España, uno de los flancos de la transición energética en el que confluyen diversos frentes que condicionarán su capacidad de crecimiento y su papel en la reindustrialización verde del país. La batalla se librará en los despachos, en los tribunales, en la planificación eléctrica y, por supuesto, en los territorios, el plano físico en el que toman forma conceptos más abstractos como la urgencia climática, la seguridad jurídica, la aceptación social y la competitividad industrial. La gestión de estos frentes determinará si la industria eólica española consolida su liderazgo -somos el cuarto exportador de aerogeneradores a nivel mundial- o si empieza a ceder terreno en un teatro de operaciones controlado por el Imperio del Medio, que es lo que significa China en chino.