En el marco del proyecto CIEN GLOBALVITI y en el contrato coordinado por Juve y Camps con el IRTA, denominado “Adaptación de la viticultura ecológica al cambio climático mediante indicadores bióticos y abióticos”, se plantea desarrollar toda una serie de medidas agronómicas en viñas en producción ecológica, en vistas a mantener o incrementar la producción y calidad de la uva en condiciones de secano, en una zona mediterránea afectada por el cambio climático.

Así, la agricultura convencional ha apostado tradicionalmente por la productividad con la ayuda de la tecnología. Sin embargo, desde una posición más serena, han emergido los objetivos de calidad hacia una agricultura sostenible (capaz de producir, de alimentar y de generar otros bienes y servicios a la población sin comprometer ni los hábitats ni los recursos de las futuras generaciones), es la denominada agroecología o agricultura ecológica.

Actualmente los escenarios mayoritariamente aceptados de cambio climático, presentan incrementos de temperatura y una reducción de las precipitaciones, lo que genera un importante déficit hídrico a nivel atmosférico, que combinado con el edáfico, produce importantes y reiteradas sequias en las áreas productoras de vinos de calidad del país.

En este contexto el conocimiento científico de base, la aplicación de la mejor tecnología en cada caso, momento y circunstancia, junto con la rigurosa y constante aplicación del sentido común han de permitir superar el reto de producir igual o más con menos agua.

Para ello es necesario el conocimiento de base, lo cual ha llevado a establecer una relación de colaboración entre el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaries (IRTA) y el Servei Meteorologic de Catalunya (SMC), para mejorar el conocimiento de la variabilidad y el cambio climático observado y proyectado en el futuro en la Denominación de Origen vitivinícola Penedès.

Se analizará en detalle la evolución observada de la temperatura y la precipitación en la comarca, así como la evolución y frecuencia de los episodios de granizo y niebla. Posteriormente se generarán escenarios climáticos para el siglo XXI, a muy alta resolución espacial, a partir de la regionalización estadística; todo ello en un marco de proyección probabilística de 1 km2.

Con ello, junto con la monitorización de la cantidad de agua edáfica y el déficit de vapor de presión atmosférico, se podrán empezar a sugerir y aplicar soluciones agronómicas como la selección del material vegetal (porta injertos y variedades) y de la mejor ubicación para cada tipo de uva/vino en las nuevas plantaciones y el manejo de cubiertas verdes, la poda, la densidad de plantación, la mejora en la capacidad de retención de agua en el suelo, la aplicación si es posible de riegos de soporte / subsistencia…

Los resultados del proyecto, ayudarán a definir estrategias de adaptación del cultivo de la viña al cambio climático y por ende de mitigación al mismo.

 

Más acerca del proyecto GLOBALVITI

GLOBALVITI es un proyecto consorciado  de investigación industrial y desarrollo experimental que pretende mejorar la producción vitivinícola frente al cambio climático a través de nuevas tecnologías,  de estrategias biotecnológicas y del manejo del viñedo.

El consorcio lo componen  ocho empresas: Bodegas Torres, como líder del proyecto,  Pago de Carraovejas, Bodegas Ramón Bilbao, Juvé & Camps, Bodegas Martín Códax, Grupo Hispatec, Pellenc Ibérica y Viveros Villanueva Vides, junto a trece organismos de investigación de referencia nacional.

El proyecto dispone de un presupuesto global de 8,8 millones de euros, cuenta con el apoyo financiero del programa CIEN del CDTI y se desarrollará hasta julio de 2020.

 

Fuente: Plataforma Tecnológica del Vino