Con el desarrollo del proyecto se dispondrá de una selección de bacterias con potencial biofertilizante y/o bioestimulante, que se constituirán en un banco de cepas para su posterior empleo en la formulación de consorcios destinados específicamente al cultivo del cáñamo.
El uso de estas bacterias permitirán la reducción de insumos fertilizantes sin una merma del rendimiento y por otro lado se comprobará si pueden modificar el metabolismo secundario de la planta aumentando la producción de las moléculas de interés, siendo este último punto el menos estudiado hasta la fecha.